Recordemos a nuestros difuntos ofreciéndoles indulgencias



¡Recordemos a nuestros queridos difuntos!

La Indulgencia consiste en esto: cuando alguien comete un pecado y se arrepiente, Dios le perdona, pero le queda algo pendiente. Esa obligación o deuda que nos queda pendiente puede eliminarse total o parcialmente mediante la práctica de Indulgencias.

Existe con motivo de la Fiesta de los Difuntos, la posibilidad de ganar una INDULGENCIA PLENARIA aplicable a las Benditas Almas del Purgatorio. Sólo se puede ganar una indulgencia plenaria por día.

LAS OBRAS SON:
1.- El día 2 de Noviembre: Visitar una Iglesia u Oratorio público, y rezar allí, un Pater Noster.
2.- Desde el día 1º al 8 de noviembre: Se puede ganar cada día una indulgencia plenaria, visitando un Cementerio y rezando allí por los difuntos.

CONDICIONES GENERALES PARA GANAR TODA INDULGENCIA PLENARIA:
1.- Estar bautizado y no estar excomulgado.
2.- Tener una intención al menos general de ganar la indulgencia.
3.-Confesión: La misma puede ser hecha dentro de los ocho días anteriores o posteriores al día en cuestión.
4.-Recibir la Santa Comunión en el día.
5.-Rezar por las intenciones del Papa, un Páter Noster, un Ave María y un Gloria (u otra oración). Esas intenciones son las siguientes (están preestablecidas por la Iglesia, no se refieren a las intenciones personales del Pontífice):
Exaltación de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana.
Extirpación de las herejías.
Propagación de la Fe.
Conversión de los pecadores.
Paz y concordia entre los príncipes cristianos.
Los demás bienes del pueblo cristiano.
7.- No tener afecto actual a ningún pecado, ni venial.
8.- Cumplir con la obra particular prescrita.

NOTA: Si las condiciones no son cumplidas en su totalidad, igualmente existe la posibilidad de ganar la Indulgencia en forma parcial

¡Lo que necesitan las almas del purgatorio son indulgencias y misas, muchas misas! Mándalas decir por tus parientes en particular y por los difuntos en general, Dios sabrá a quien aplicarlas.

Para ver los demás escritos sobre este tema, haz clic en nuestra siguiente etiqueta: 




FUNDAMENTOS BÍBLICOS DEL PURGATORIO


La doctrina de la Iglesia sobre el Purgatorio encuentra fundamento en la Biblia, cuando esta se sabe interpretar correctamente:

El texto del 2 Macabeos 12, 43-46 da por supuesto que existe una purificación después de la muerte.

(Judas Macabeo) efectuó entre sus soldados una colecta... a fin de que allí se ofreciera un sacrificio por el pecado... Pues... creían firmemente en una valiosa recompensa para los que mueren en gracia de Dios... Ofreció este sacrificio por los muertos; para que fuesen perdonados de su pecado.

Los protestantes no reconocen que este libro es parte de la Biblia porque Lutero lo quitó de su Biblia precisamente porque él sabía que se refería al purgatorio. (Ver Desarrollo del canon)

Sin embargo el Nuevo Testamento hace referencia a 2 Macabeos. Por ejemplo, Hebreos 11,35

"Unos fueron torturados, rehusando la liberación por conseguir una resurrección mejor"

Los únicos que en el Antiguo Testamento a quienes se aplica este pasaje es a los mártires macabeos, que fueron torturados por conseguir la resurrección (2 Mac. 7:11, 14, 23, 29, 36).

Asimismo las palabras de nuestro Señor:

El que insulte al Hijo del Hombre podrá ser perdonado; en cambio, el que insulte al Espíritu Santo no será perdonado, ni en este mundo, ni en el otro. Mt 12,32.

Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo. Lucas 12,58-59

En estos pasajes Jesús hace referencia a un castigo temporal que no puede ser el infierno ni tampoco el cielo.

Se llega a semejante conclusión en la carta de San Pablo, 1 Corintios 3, 12-13:

Pues la base nadie la puede cambiar; ya está puesta y es Cristo Jesús. Pero, con estos cimientos, si uno construye con oro, otro con plata o piedras preciosas, o con madera, caña o paja, la obra de cada uno vendrá a descubrirse. El día del Juicio la dará a conocer porque en el fuego todo se descubrirá. El fuego probará la obra de cada cual: si su obra resiste el fuego, será premiado; pero, si es obra que se convierte en cenizas, él mismo tendrá que pagar. El se salvará, pero como quien pasa por el fuego".

De manera que hay un fuego después de la muerte que, diferente al del infierno, es temporal. El alma que por allí pasa se salvará. A ese estado de purgación le llamamos el "purgatorio".

1 Cor 15,29: "De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué pues se bautizan por los muertos?"

La palabra "bautismo" es utilizada aquí como una metáfora para expresar sufrimiento o penitencia (Mc 10,38-39; Lc 3,16; 12,50). Pablo escribe sobre una práctica entre los cristianos de "bautizarse" por los difuntos. El no la condena, si no que la exalta como válida porque demuestra fe en la resurreción.

Compare 1 Cor 15,29 con 2 Macabeos 12,44 y verá la similitud.




Recomendamos vivamente leer lo siguiente (haz clic):